Octavio Larrozolo se había representado como abogado de los ciudadanos en los casos más cercanos a fines del siglo. Barrat, en mil novecientos diesinueve, le pidió a Larrazolo (presente gobernador) que ayudara con asuntos de los derechos de la agua. En esos tiempos había una orden para que la agua de las cuencas cerca de Costilla fuera desviadas para dentro de una presa cual habia sido construída para los residentes de Colorado. Desgraciadamente a pesar de los esfuersos de Barrat y Larrazolo la agua fue ultimamente desviada.
Los ciudadanos de Costilla y el reverendo Barrat escribierón esto en una carta a Larrazolo como desafío para que el apoyará su causa.
"Lo que un Gobernador de Colorado robo en tiempos pasados, otro Gobernador de Nuevo Mexico, puede recobrar."
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